sábado, 28 de noviembre de 2009

No creo en el destino....

... pero definitivamente hay algo que se le parece mucho y es más que un cúmulo de meras coincidencias.

La vida en si parece suficiente recompensa para seguir sin saber cual es nuestra parte en la cadena.

Hay un grupo de personas especiales; de hecho son tan especiales que algunas ni siquiera se conocen entre ellas y otras directamente no son conscientes de su naturaleza ni de lo que realmente hacen. Más curioso todavía es que nadie se da cuenta de como impactan en sus vidas, pero están ahí, podría ser cualquiera de esas personas que encuentras en tu día a día o incluso tal vez álguien que conozcas.

Todos y cada uno de los días han pedido por tu bienestar y tu felicidad, se alegran por tus éxitos y se apenan de verdad cuando las cosas te van mal; siempre tienen tiempo para dedicar una sonrisa, aunque a veces lleven cargas que les pesen demasiado sobre los hombros; viven en esa parte de la vida hacia donde nadie mira y con sus voces tranquilizan los gritos que desgarran el silencio.

No voy a poner aquí a juicio la vida de nadie, pero si alguna vez te pasa algo muy bueno y no sabes por que, tal vez sea el momento de acordarte de ellos, este es parte de su legado inmortal aunque se hayan convertido en polvo hace mucho tiempo, has encontrado una parte de ellos, esto es el karma.