Y parece que hay viejas costumbres que no pasan de moda, como la mía de trasnochar y escribir a oscuras con música.
Maravillosos momentos de paz en los que la mayoría de las personas están dormidos en sus camas, todos a la vez, ordenaditos como pares de zapatos en sus cajas, libres de la presión de las ataduras del día; como me dijo una vez mi amiga Encarna al leerme una carta, a la luz de la luna el mundo se vuelve completamente diferente :¿ paz, serenidad y tranquilidad, o un mundo sumido en el frio manto, la oscuridad y el horror ?
Para ser franco, lo mismo pasa cuando es de día y el sol nos baña con sus rallos, divertido estando tan alto; tanto poder para cambiar las cosas, tanta fuerza para alcanzar lo que soñamos, tantas ganas de vivir escondidas y nos damos cuenta tarde de que tenemos que liberar esa parte importante que se quedó atrapada dentro de nosotros mismos .
¿ Quereis ver algo realmente grande ? Cerrad los ojos y mirar atentamente ...
domingo, 3 de enero de 2010
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