miércoles, 27 de abril de 2011

Cuanto más grande es la cadena

Más grandes han de ser las alas que han de romperla. Y no por tener unas alas grandes, ha de volar uno muy alto, porque si bien la vista es mejor a mayor altura, los vientos cada vez nos impulsan más rápido y casi no hay obstáculos, nos estamos perdiendo todos los detalles. Hasta la piedra más pequeña tiene su lugar y su sentido y lo que podría parecernos más insignificante ser una fuente de inspiración. No estoy diciendo ni mucho menos que haya que llevar la cabeza pegada al suelo, tan solo que hay que ser consciente, observador, ir teniendo en cuenta todas las cosas, respirar, sentir, valorar, intentar comprender, darle un sentido, un significado y compartir, porque a nuestra manera, nosotros, también podemos dar la vida; no es un milagro divino, es esa sonrisa que sabemos despertar en otras personas, que se refleja en nosotros, a la que a veces no damos importancia, pero que a otros, les devuelve el aliento.

Un abrazo

David.