viernes, 8 de enero de 2021

Cuéntame un cuento.

 


    "El sufrimiento es el esfuerzo mental contra el que luchamos basado en nuestra narrativa del dolor".

La frase entrecomillada de arriba viene a decirnos que nuestro sufrimiento se puede hacer más llevadero si le damos una nueva perspectiva, lo revaloramos o buscamos nuevas formas de adaptarnos; esa es la palabra que define al ser humano: adaptación.

Nada más lejos de la realidad que tu desarrolles esas nuevas formas de enfrentarte a tu realidad y que intentes redimensionarla no quita que igualmente estés hundido en el pozo hasta el cuello. Tal vez te pueda parecer más bonito pintado de colores, con unas gardenias y sacando un brazo con un vermú, pero un pozo siempre será un pozo y tener el agua hasta el cuello siempre será malo.

Adaptación no es lo mismo que arreglar el problema.

Además de la selección natural ahora mismo somos víctimas también de la selección social que hemos creado.

Somos más que nunca sub productos para ser usados, tirados y consumidos unos por otros en múltiples formatos.

Si algo ha demostrado esta pandemia es que los pilares que sostienen el estilo de vida del mundo moderno son mucho más finos de lo que pensábamos y que el peso por encima es demasiado grande.

Hemos demostrado que somos egoístas e insolidarios y los que se han quedado atrás, hasta luego.

¿Existen los héroes? Sí, pero la gente los confunde con profesionales necesarios. A nadie le deberían de aplaudir por hacer bien su trabajo. El cumplimiento del deber ya debería de ser gratificación suficiente junto con el sueldo. Pero hay gente que si no se siente reconocida literalmente no siente nada.

Al héroe de verdad te lo encontrarás un día, te sacará del pozo, se despedirá y no volverás a saber nada de él, porque como he dicho, hacer algo bueno ya debería de ser gratificación suficiente. 

Y al final la verdad es lo que queremos hacer de ella. 

Imposible saber el destino del gorrión, si habéis leído el post anterior, pero hace meses que no canta. Teniendo en cuenta su vida media, tal vez llegase su hora y se haya ido a tomar la ruta escénica al otro lado.

Ese pajarillo sin saberlo, fue un héroe, si supimos aprender de su historia.

Todos los días nos recordaba lo importante que era mirar hacia fuera y sacarnos los cables de la cabeza.


David.