viernes, 22 de octubre de 2010

La llave.

A veces tener un blog me recuerda un poco a cuando tenía mi programa de radio, que realmente esas ondas no llegaban muy lejos, pero, como para mi sorpresa, me reveló una llamada anónima, nunca se sabe quién estará escuchando o leyendo del otro lado, ni cuantos.

Esto va por vosotros, los que no conozco.
Cuesta mucho y jode levantarse por la mañana temprano, ver las marcas que la vida va dejando en uno delante del espejo, por fuera y por dentro, esas también las vemos. Ya sea por rutina, por costumbre o porque no quedan más cojones nos pertrechamos y nos lanzamos a devorar el día, intentando que nos de mucho el sol y no hagan demasiada sombra los barrotes de la monotonía y el miedo. Aun así, a pesar de todo, normalmente acaba pasando algo que nos acaba ilusionando terriblemente o nos finiquita la fiesta de forma irremisible, es cuando pensamos en esto el momento en el que sentimos ese gusanillo dentro, esa inquietud que nos da y nos quita la vida, que alguien le habra paso porque quiere salir a gritarle al tiempo, que no perdona ni a los lugares ni a las personas y que solo en nuestra mente y corazón podemos volver un momento eterno.

Ahí está lo bueno, eso que recordamos cada vez que nos miramos las manos o aquella foto que nos hace salir media sonrisa, cargamos con todo esto porque queremos y con todo lo otro porque las monedas deben de tener dos caras y como el final para todos es el mismo tenemos que vivir con ganas, que lo bueno se pega y a veces viaja como el viento, todos vamos viviendo a nuestra manera. Hay que tomarse las cosas con calma, no es malo ir aceptando quienes somos, ir desechando el comparar vidas porque es algo que acerca la miseria del alma y recordar siempre que somos únicos, grandes a nuestro modo y como decía aquella frase : "No siempre ser el primero es lo mejor, normalmente el segundo ratón es el que se lleva el queso de la trampa".

Un abrazo.

jueves, 7 de octubre de 2010

Un gran invento

¡ Felices madrugadas !

Empezar cada nueva entrada es igual de complicado a veces que comenzar un monólogo cuando tienes todas esas miradas espectantes fusilándote: jodidamente incómodo.

Hielo roto con algo que no venía a cuento, perfecto; ahora a lo que iba.

Cuantos más años pasan y más actos avanzamos menos voy entendiendo el final de esta obra.

¿ Objetivos ? Bien ! ¿ Estabilidad ? a flote sin trazas de que halla que achicar ¿feliz ? No tengo ni idea.

Debería de estarlo por todo lo que estoy haciendo, porque las verdades han salido a la luz, por los nuevos caminos, por las nuevas vidas que van saliendo al encuentro, por la mierda que ha quedado atrás, por ese pálpito en el pecho cada vez que llega un buen presentimiento. Soy una persona que no cede, voy ganando mi terreno y a pesar de todo cada día me siento un poco más vacío.

Si no puedes ser feliz por ti mismo, intenta que los demás lo sean. Empresa complicada en una ciudad donde pones una mejilla y te llevan la cabeza.

Esto no es un post depresivo de alguien que se ha rendido, más bien todo lo contrario, nunca en mi vida había luchado con tantas ganas, quiero decir con esto, que por si algún dia alguien que se ha refugiado aquí en internet y encuentra esto, tal vez le ayude leer:

No te rindas, tiene que haber una respuesta, aunque sea solo por encontrarla, tienta y no achantes. Si algún dia pasas por aqui y lees esto recuerda que nunca hemos estado solos. Que nos habremos quemado las pestañas sin conocernos pero comparitendo las mismas inquietudes.

En el lenguage que Reverte usaría en las novelas diría: Dudo que hayan traido hombres de esta calidad a este mundo solo para bailar la chacona. Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.


Y mi estilo es increible.